Último acto, ¿es funesto el destino teatral?

¿Quién no ha escuchado aquello de “si te dedicas al arte te vas a morir de hambre”? Cosas como “estudia algo que te dé dinero” o “mejor hazlo como hobbie” son sentencias que acompañan casi siempre a las personas que planean dedicarse a cualquier tipo de expresión artística, a quienes se sumen como creadores artísticos. En incontables ocasiones estos comentarios hacen mella y al final aquellos que deseaban ser pintores o cantantes abandonan ese anhelo y se dedican a otro oficio, o lo hacen sólo de manera parcial.

Hay otros que, no obstante, se aventuran por caminos ignotos, pues para cada persona el inicio del recorrido es una aventura, sin importar cuántos hayan cruzado ese sendero, para cada persona es desconocido.

Último acto es una obra escrita y dirigida por Noraya Ccoyure que ganó en la categoría amateur del 40° Festival de teatro de la ciudad (2022), y que tuve la oportunidad de ver a inicios de este año en el Teatro Experimental Octavio Trías gracias a la convocatoria Red de Teatros.

Comedia sin título

Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con lo que mencioné al inicio? Último acto es la historia de dos amigos: Tadeuz de la Vega (Ramiro Varela) y Martín García (Paulina López). Dos viejos amigos actores que en el pasado fueron reconocidos pero ahora se ven obligados a vivir fuera de un teatro en ruinas.

Recuerdo que cuando asistí a verla la situación de aquellos personajes trajo a mi mente a muchos artistas que, ya entrados en edad, no habían logrado la estabilidad que se supone debería llegar. ¿Fue falta de trabajo? ¿Malas decisiones? ¿Falta de oportunidades? No termino de responderme. Pero resonó fuertemente en mi cabeza uno de los diálogos que se presenta en voz de Tadeuz recordándole a su compañero la promesa que se hicieron: “que pase lo que pase nunca dejaríamos de hacer teatro. Y a esta frase le siguieron otras tantas dudas: ¿para qué seguimos haciendo teatro?, ¿es necesario dejarlo todo en el escenario?, ¿cuándo es suficiente?, ¿es fatal el destino del artista?

No quiero que se piense que romantizo el ejercicio teatral, y tampoco que me ciego ante la realidad de muchas otras profesiones que se ven precarizadas en México y en el mundo. Pero idealista y soñadora sí soy, y creo que con pasos pequeñitos y mucho esfuerzo es posible ir cambiándole la cara a las cosas. Yo disfruto del teatro como pocas cosas en el mundo, y he ido tomando conciencia del esfuerzo físico, emocional y económico que supone su creación. Y por eso escribo.

Comedia sin título

En Último acto Tadeuz y Martín se ven obligados a desalojar (si es que tal verbo es el adecuado) la banca que ocupan fuera del teatro que custodian. Un policía es la pieza que desata los recuerdos de un pasado glorioso y las ganas de reconquistar ese espacio de magia en el que ambos se sintieron más vivos que nunca. A través de sus voces y sus acciones podemos conocer cómo es el mundo del teatro desde su interior, lo bueno y lo malo, los lazos que representa pero también el abandono que experimentan quienes lo hacen, tanto del público que alguna vez los ovacionó como de sus pares.

En pocos días comienza el Primer Congreso Estatal de Teatro, por eso dejo acá esta invitación, ojalá nos animemos a ir para que en comunidad reflexionemos y propongamos formas de andar juntos… y que nadie quede solo.

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Último acto se presentará el sábado 25 de mayo en el Teatro Experimental Octavio Trías en dos funciones: 17:00 y 19:00* horas.

*Obten precio especial de $120 en esta función registrándote para asistir al Congreso Estatal de Teatro. 

Liga de registro: https://forms.gle/QbvSLT9jZ54AhyZZA

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