El humor en tiempos de confinamiento: Héctor A. Sánchez

Hoy asistimos a la puesta en escena virtual de Vida de artista, de Héctor A. Sánchez, bajo la dirección de Martha Urquidi, como parte del Rally Teatral que por los 10 años en la vida escénica de Ciudad Juárez convocó el Grupo Nora. Al concluir la presentación, solo pensé en la urgencia que tenemos de propuestas creativas estéticas que nos permitan reírnos, ya que en estos meses se nos ha impuesto la tragedia; por lo que la tristeza, el miedo y la incertidumbre se ha apoderado de nuestras emociones.

Héctor A. Sánchez, es un joven escritor de Ciudad Juárez, destaca en el 2018, al obtener el Premio Estatal Juvenil de Literatura (2018), por su creación literaria “Bajo kilometraje”. Ahora, incursiona en la dramaturgia, con paso firme.   Vida de artista, desde el género de la farsa, propone un teatro para un público emancipado; ése que reclama el derecho a no prescindir de la ficción y el humor, ante la apabullante realidad que nos impone la pandemia por el COVID-19. No se trata de un espectáculo de evasión, al contrario. El teatro de humor permite descentrar al YO para mirar un NOSOTRES. Nuestra sonrisa o franca carcajada realiza el camino de retorno, me río de quién soy en la virtualización de lo humano. El humor, desde cualquiera de sus recursos, nos impele a buscar respuestas ante los absurdos de la realidad concreta. De ahí que esta dramaturgia favorece un pensamiento crítico, reflexivo y en último término: revolucionario. A través del humor, no buscamos respuestas, sino hayamos los quiebres de lo que hemos normalizado. Héctor A. Sánchez suele decantarse por el humor negro, sus pasos van creando un sendero firme en la nómica de autores fronterizos.

En relación con la puesta en escena, dos tópicos destacan en la propuesta de Héctor A. Sánchez: la imposibilidad de emancipación de los jóvenes creadores, así como sus circunstancias laborales precarizadas. La obra integra una mínima anécdota: un actor y una poeta tienen una relación sexual en el auto de él, en el estacionamiento de un parque infantil; absortos en su juego sexual no se percatan de que han sido hallados in fraganti por una mujer policía. Ante el interrogatorio al que los somete la representante de la ley, los juegos de humor se suceden unos a otros, tanto en los parlamentos como en el trabajo actoral.

Martha Urquidi (actriz, promotora cultural, investigadora teatral en Ciudad Juárez) se inicia en el performance desde la década de los noventas. En esta puesta en escena, su propuesta de dirección propone acentuar el humor mediante la inserción de lo grotesco. La representación inicia con la pantalla en negro y poco a poco se va haciendo la luz, para que presenciemos el encuentro sexual de los protagonistas, quienes se encuentran en el interior de un coche. Absortos en su juego sexual. El diálogo se sucede con agilidad, en donde el juego de palabras, las situaciones absurdas, la presencia de prendas íntimas, las referencias a las partes erógenas del cuerpo acentúan el humor. 

Texto y puesta en escena se intersecan para sostener el tono humorístico, cuando los jóvenes declaran a la Mujer Policía que él es Actor (Aarón Ríos, de la Compañía Catarsis Teatro) y ella, Poeta (Laura Flores Sáenz, colaboradora de León Espectáculos). La Oficial (Sandra Castañeda, actriz, cantante, promotora cultural en Foro Café, Ciudad Juárez),   intenta saber si son creadores exitosos y reconocidos. Ambos personajes se ven orillados a revelar su condición de prácticos desconocidos en el panorama cultural. Aquí se inserta un aspecto de meta crítica teatral, al referirse al trabajo actoral comercial (telenovelas) y el teatro independiente. “Juan Gabriel vs. Michel Jackson” y “El origen de los ¿cloegenizados?”, representada en el teatro municipal local. Esto permite que los receptores atendamos, si así lo decidimos, el problema de la falta de difusión del trabajo cultural local. Ello en contraposición con la difusión que recibe el teatro musical o comercial de grandes compañías cuyo objetivo es la formación de públicos acríticos. Mientras que al atender el arte poético de Natasha, el personaje describe su profesión desde un discurso cargado de clichés, para ello la actriz recurre a la exageración en el discurso, así como en sus movimientos corporales, retornando al juego sexual con su pareja. 

Natasha se ve obligada a comentar que no vive de su arte. A la pregunta de la Oficial: ¿Cómo le hace para sobrevivir?, la mudez se impone en la escena y entre el público. Ese gran talón de Aquiles no resuelto en el mundo globalizado, acentuada la situación por la pandemia: la falta de prestaciones laborales para quien incursiona en las artes: aquí la poesía y el teatro. De tal forma, que el actor siendo ya un adulto joven sigue dependiendo de sus padres. 

Un último juego estructural se pone en juego para evitar que los protagonistas sean sancionados: la ficción dentro de la ficción. La pareja inventa e improvisa un triángulo amoroso y aprovecha el contexto de violencia social para engañar a la Oficial, demostrando él sus habilidades histriónicas. Consiguen que la Oficial se vaya y retornan al juego erótico, estableciéndose así una estructura circular de la obra. 

Si lo anterior ya son motivos para asistir a este espectáculo teatral ideado con base en el texto de Héctor A. Sánchez, no menos relevante es que los participantes de esta propuesta sean experimentadas/os hacedores de la cultura teatral en Ciudad Juárez. Aquí es relevante mencionar, que la obra se representó en el escenario del Teatro Octavio Trías, lo que le permitió a la directora contar con un espacio adecuado para la interpretación escénica; al elegir, quizá este es uno de los aciertos del festejo de Grupo Nora: haber convocado a jóvenes creadores locales, demostrando que es momento del trabajo en redes, dadas las circunstancias por las que atraviesa el teatro. Conseguir franquear la resistencia hacia el teatro virtual, en línea o de pantalla como se le está denominando. La misma Sandra Castañeda al finalizar la función insistió que este formato no la convence, ella prefiere el presencial; no obstante, aceptó colaborar en esta experiencia escénica y no le pareció mal.

Para finalizar, vale comentar que el teatro a través de las plataformas tecnológicas parece no convencer a la mayoría de quienes se involucran en el quehacer teatral; sin embargo, comienza a verse como una forma de no romper con proyectos teatrales, en esencial en ciudades pequeñas como Juárez. Por lo que puedo cerrar el post, diciendo que el teatro tiene mucha vida por delante… ¡Viva el teatro!


Vida de artista, autoría de Héctor A. Sánchez con dirección de Martha Urquidi. Actuaciones Sandra Castañeda, Laura Irene Flores Sáenz y Aarón Ríos. Estreno virtual, Ciudad Juárez, 25 de julio de 2020. Actividad organizada por el Grupo Nora, como parte de los festejos por sus diez años de presencia escénica en Ciudad Juárez.

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